EI HUMEDAL
La Laguna de la Janda fue el humedal continental más extenso de España, formado por un mosaico de lagunas de aguas dulces estacionales de escasa profundidad y con una extensa cobertura de vegetación, constituyendo uno de los humedales de mayor importancia para las aves migratorias debido a su estratégica situación en el extremo sur de Europa.
Esta zona palustre se encuentra localizada en la depresión tectónica de La Janda; en el triángulo comprendido entre las localidades de Benalup-Casas Viejas, Vejer de la Frontera y la pedanía tarifeña de Tahivilla. El humedal ocupaba una superficie aproximada a las 10.000 hectáreas en el momento de máxima inundación, tras el cual se disgregaba en diversas lagunas como las del Torero, Rehuelga, Espartinas, Tapatanilla y Jandilla, destacando en la parte central la de la Janda que llegaba a alcanzar una longitud de 12 km en dirección oeste este y una anchura de 4 km, ocupando una superficie total de más de 4.000 hectáreas.
Los ríos Barbate, Celemín y Almodóvar; y arroyos como el de la Culebra, Trimpacho, Juan de Sevilla o el Águila, alimentaban el humedal formando parte intrínseca de la red de drenaje de la cuenca del Barbate.
Durante los meses de máxima precipitación se producían las inundaciones de todas las lagunas y, entre finales de primavera y comienzos del verano, las láminas de agua comenzaban a mermar hasta quedar reducidas a terrenos cenagosos con presencia de aguas libres en la parte central de la Janda, conocida con el topónimo del Charco de los Ansares.
En la década de los 60 del pasado siglo, tras sucesivos intentos frustrados se consiguió finalmente desecar estos humedales para poner en cultivo sus fertiles suelos. Las obras de ingeniería, canales, un túnel de desague y la construcción de presas en los ríos Celemín, Almodóvar y Barbate, alteraron profundamente el primigenio humedal que, pese a ello, aún mantiene parte de su valor ecológico y sigue resistiéndose a desaparecer, volviendo recurrentemente a inundarse en años con intensos episodios de precipitación recuperando por unos días sus antiguos dominios.